27 enero 2010
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Consecuencias de la contaminación por relaves mineros de Junín
El suelo es un complejo sistema que se ha formado en millones de años y muchas veces factores negativos influyen en su normal desarrollo, algunos de los cuales son provocados por la actividad humana, como la minería. Por ejemplo, una de las consecuencias negativas que esta trae al subsuelo es la eliminación excesiva de nutrientes al momento de realizarse las excavaciones para elaborar los túneles que conducen los relaves mineros. Otra de las consecuencias ocurre cuando no se realizan bien estos túneles y los relaves contaminan el subsuelo. ¿Por qué es preocupante que los relaves contaminen el subsuelo? Esto es preocupante porque el subsuelo presenta relaciones fundamentales con el desarrollo de la vegetación. No obstante, empresas mineras como Puquiococha no toman las medidas de precaución necesarias para evitar este tipo de contaminación. Por un lado, esta contaminación ocasiona que la infertilidad de la tierra en estos sectores sea de un nivel sumamente alto, lo que a su vez trae consigo pobreza en localidades como Yauri, ya que la principal fuente de recursos para los pobladores de Junín es la agricultura. Por otro lado, en algunos sectores aún las tierras no son totalmente infértiles, sin embargo, estos sembríos crecen con notable deficiencia y, como es de suponerse, estos se encuentran contaminados debido a los desechos tóxicos que absorben de la tierra. El consumo de estos sembríos ha producido enfermedades letales, como el cáncer, tanto para la población de estos sectores, como para aquellas zonas donde han sido distribuidos.
La situación de contaminación del medio ambiente en Junín también produce efectos negativos en la salud de la población. Uno de los casos que refleja esto es el los pobladores de Vitoc, distrito ubicado en la provincia de Jauja. Los habitantes de dicha zona se ven perjudicados por los relaves de plomo que llegan a los ríos Tulumayo, Chanchamayo y Perené, a través del río afluente Aynamayo, el cual se encuentra a corta distancia de las instalaciones de la minera San Vicente, de propiedad de la compañía San Ignacio de Morococha S.A. Esta, a pesar de contar con una tubería para trasladar los restos químicos hasta una planta de tratamiento, arroja parte de los relaves a este río para evitar que inunden las canchas de relaves y piscinas de tratamiento de aguas que tiene la minera. Estos restos químicos provienen de ácidos muy fuertes, por lo cual su presencia en las aguas atenta en contra de la salud de la población, ya que normalmente esta la usa para su consumo. Como consecuencia de esto, los niños de Vitoc sufren de problemas a la piel, como la dermatosis, además de complicaciones gastrointestinales. Otro caso es el de La Oroya, donde la contaminación por metales pesados provenientes de los relaves pone en riesgo la salud de la población, ya que estos ocasiona daños graves en distintas partes del cuerpo. Por ejemplo, uno de estos es el plomo, que daña principalmente la sangre, el sistema nervioso central, el sistema reproductivo y los riñones. Estos son dos casos de los innumerables problemas a la salud que diariamente enfrentan los habitantes de Junín por causa de los relaves.
Por lo expuesto en este texto, se puede notar que la contaminación de Junín por relaves mineros no solo afecta la fauna y flora acuática por motivo de la contaminación de lagos y ríos, como es el caso del lago Junín y el río Mantaro, sino también afecta gravemente al subsuelo, lo cual ocasiona infertilidad de la tierra y además provoca efectos negativos en la salud de la población de esta zona. Es por ello que se debe tomar conciencia y prestar especial cuidado al medio ambiente, para de ese modo evitar daños irremediables.